La Casa en Caniçada está cuidadosamente situada en un paisaje densamente boscoso cerca del embalse de Caniçada en Vieira do Minho. El diseño arquitectónico expande la estructura existente, transformándola en un volumen de tres pisos que organiza una casa unifamiliar tradicional. El piso superior alberga las áreas privadas de estar, mientras que los dos niveles inferiores acogen los espacios sociales. Grandes aperturas en fachadas opuestas crean un diálogo visual: una marca la entrada y la otra enmarca la pintoresca vista del embalse, mejorando la conexión entre el interior y el exterior.

El enfoque hacia el paisajismo es deliberadamente minimalista, preservando la densidad natural del sitio y reforzando la sensación de refugio proporcionada por el bosque circundante. Al mantener la integridad de su entorno, la Casa en Caniçada encarna una filosofía de diseño que prioriza la inmersión y la discreción, asegurando que la arquitectura conviva armoniosamente con la tierra.