El Centro de Arte Moderna (CAM), ubicado dentro de los exuberantes terrenos de la Fundación Calouste Gulbenkian, presenta un enfoque arquitectónico innovador que armoniza el arte y la naturaleza, tal como fue conceptualizado por Kengo Kuma. En colaboración con OODA y VDLA, el proyecto destaca por un impresionante dosel de azulejos cerámicos que mejora su atractivo visual y funcionalidad, reflejando una filosofía de diseño centrada en el ser humano.

Un punto clave de este rediseño es la integración de los espacios interiores y exteriores, inspirada en el concepto japonés de Engawa, que promueve una conexión fluida entre el interior y el paisaje circundante. Las tipologías personalizadas de vidrio pivotante y deslizante desarrolladas por OTIIMA desempeñan un papel crucial en esta transformación, ofreciendo vistas despejadas de los jardines y fomentando una experiencia interactiva entre el arte y la naturaleza.