La Casa IS es un ejemplo de arquitectura que responde a su contexto ambiental. Situada en una parcela trapezoidal que ofrece vistas pintorescas del espacio verde sureste, el diseño se extiende a lo largo de un eje central de este a oeste, optimizando la topografía natural del sitio. Una característica central de la residencia es una piscina de 30 metros que serpentea a través del jardín y termina en una tranquila cuenca. El agua cae sobre piedras meticulosamente dispuestas, creando una experiencia sensorial que fomenta una conexión más profunda con el entorno circundante.

La integración de los avanzados sistemas de ventanas de OTIIMA es fundamental para esta armonía arquitectónica. Permiten un ingreso abundante de luz natural mientras enmarcan la belleza inherente del jardín. El nivel inferior, cerrado por vidrio, transita sin esfuerzo hacia el paisaje, difuminando las fronteras entre los espacios interiores y exteriores. A través de amplias aperturas y una estructura de techo plegado, la IS House establece con éxito un diálogo armonioso entre la arquitectura y la naturaleza, caracterizado por ligereza, tranquilidad e integración ambiental sin obstáculos.