Ubicada junto al río Duero, la Casa en Armamar, diseñada por Paula Santos Arquitectura, personifica la relación poética entre la arquitectura y el paisaje. Construida con hormigón expuesto, el edificio se integra perfectamente con el paisaje, reflejando la belleza del terreno. Su diseño robusto y escultórico se acentúa con la luz cambiante y los reflejos del río, lo que resulta en una estética dinámica que evoluciona a lo largo del día.

El corazón de este proyecto es el sistema motorizado de guillotina OTIIMA, una innovación en ingeniería que difumina las fronteras entre los espacios interiores y exteriores. Los paneles de vidrio descendentes permiten vistas panorámicas despejadas, permitiendo a los residentes interactuar con el ritmo natural circundante. Ya sea observando las colinas onduladas o experimentando la suave brisa del río, esta residencia establece una conexión profunda con su entorno.